miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Somos imbéciles?



Hace unas semanas el alcalde de Sevilla (o el/la que escribe en su nombre) nos prometía a través de su twitter que en dos meses estaría solucionado el problema que tenemos todos los usuarios del Centro Deportivo Mar del Plata con las duchas de dichas instalaciones. Pero, ¡Oh, sorpresa!, ahora nos enteramos de que todo lo que puede pasar  de aquí a dos meses es que comience la obra de reforma del centro deportivo. Dos o tres años después de empezar a ducharnos con agua fría...

Quizás algunos pensarán que voy a volver a denunciar la desfachatez de la gentuza que nos gobierna, ya sea la gentuza de la Gurtel, la de los EREs falsos, la de los sindicatos, etc,. No sabrán que a mí (escribo esta entrada en primera persona aunque aproveche el blog de LHDA para desahogarme) me trae al pairo la ideología que diga representar el trepa de turno que el de la lengua bífida o el imputado del PSOE andaluz eligió a dedo en su día. Desconocerán que yo no pienso unirme a esa pandilla de trasnochados y pijoflautas que lamentan el no haber tenido edad suficiente y perderse el famoso mayo del 68.

No, queridos amigos. Yo no le voy a echar la culpa a los dicen que "mueven los hilos". Me niego. La culpa no es de Emilio Botín, de Zapatero o de Rajoy. La culpa de que yo me duche con agua fría después de entrenar no es de los bancos ni del club Bilderberg. La culpa ni siquiera es de Yoko Ono. La culpa es mía. Y tuya. Y de él. Y de ella. Es nuestra. Es culpa de todos los imbéciles que no hacemos absolutamente nada por cambiar el sistema. Un sistema totalmente caduco, perdido y necesario de echar abajo.

¿Cómo podemos irnos a la cama tranquilos tras tres años de frías duchas y ni un solo acto de protesta ya sea en Mar del Plata, ya sea a las puertas del ayuntamiento? ¿Qué autoridad moral tenemos para quejarnos cuando elección tras elección las siglas de los que nos gobiernan siguen siendo las mismas? ¿Cómo tenemos la osadía de llamar "delincuente", "corrupto", "mentiroso" o "aprovechado" a especímenes como Zoido, Monteseirín o Torrijos tras no haber siquiera propiciado una reunión entre todos los perjudicados para exponer y proponer ideas que puedan llegar a dar alguna solución a nuestro problema? ¿Qué calificativos podemos usar para describir nuestra actitud de rebaño?

Los malos son ellos y nosotros el pobre pueblo apaleado, por supuesto... Pues yo digo que una mierda para el pueblo. Me meo en el pueblo. El pueblo apesta. Tú  y yo apestamos nos guste o no nos guste.

Cuando el pueblo me demuestre, cuando yo me demuestre a mí mismo, cuando el pueblo se demuestre a sí mismo que tiene la fuerza para luchar por sus derechos, entonces y sólo entonces yo criticaré a la casta política y a la partitocracia imperante. 

Saludos,
Jesús RG.

1 comentario:

Luja (Vice) dijo...

Más claro imposible...
Esperemos que lo lea mucha gente y se sientan reflejados en lo que se lee entre líneas.

Gracias Vocal!